Mito (Aegithalos caudatus)
Clasificación científica
Reino: Animalia
Filo: Cordados
Clase: Aves
Orden: Passeriformes
Familia: Aegithalidae
Género: Aegithalos
Especie: A. caudatus
El mito (Aegithalos caudatus) es un ave paseriforme de la familia Aegithalidae que se encuentra en bosques de coníferas, robledales y encinares así como en sotos y matorral espeso, de gran parte de la Península Ibérica, habitualmente por debajo de los 1.500 metros de altitud. Nidifica en gran parte de la península, más frecuente en el tercio norte y escaso en Baleares y Canarias.
Es una especie inconfundible, dada su coloración, larga cola y su reducido tamaño; mide unos 13-14 cm y pesa unos 7-8 gramos. Tiene color pardo en el dorso y rosáceo pálido por el vientre, con la zona alar oscura, casi negra, y algunas bandas blancas. La cabeza es blanca, con dos listas negras a los lados del píleo; el pico muy pequeño de color negro; ojo relativamente grande, de color negro, con un anillo naranja o amarillo que, habitualmente, solo se observa a simple vista la parte superior. Las patas son delgadas y oscuras.
Entre los meses de marzo a junio, cuando llega la época de apareamiento se vuelven monógamos, aunque gustan de estar siempre rodeados de otros miembros de su familia o clan, formándose grupos de hasta 30 individuos.
La pareja construye un nido, muy elaborado, en la parte alta de arbustos o árboles; los nidos tiene forma de bolsa con una entrada lateral, tejidos con musgo, líquenes e incluso telas de araña y recubierto por dentro de plumas, de origen tan dispares como tórtolas, palomas, gallinas, cualquier pluma le vale, llegándose a contabilizar hasta 2000 plumas en un nido; hace dos puesta anuales, de ocho a diez huevos con pintas rojizas. Durante unos 15-16 días son incubados prácticamente por la hembra y una vez nacidas las crías, pasan unas dos semanas antes de que abandonen el nido; vecinos adultos, cuyos intentos de nidificación han fracasado, a menudo, ayudan a los padres a alimentar las crías, hasta que estas se valen por si mismas.
Se trata de una especie con poblaciones abundantes en España, es sedentaria, por la que se la puede observar durante todo el año. Es una ave muy vivaz y de carácter gregario, activa, con movimientos rápidos y acrobáticos; su cuerpo más bien rechoncho y su larga cola nos permitirán poder identificarlo con facilidad a simple vista.
En la época de cría, los mitos se encuentran en linderos y claros del bosque, choperas y sotos. Al contrario que los carboneros y herrerillos, raramente visitan los jardines. Al llegar el invierno permanecen en los bosques en grupos familiares, recorriendo casi todos los días itinerarios muy fijos y recogiéndose a dormir sobre una rama, formando un grupo compacto.
Se alimentan básicamente de insectos y arañas; a veces semillas y brotes.